El Sistema de Tranvía (Straßenbahnen) en Alemania cuenta con una amplia red dentro de todas las ciudades más importantes y se puede desplazar a muchos lugares de manera cómoda y sencilla.
Los primeros servicios ferroviarios de pasajeros empieza en el año 1876, y hasta la actualidad siguen circulando entre sus calles las líneas tranviarias con vagones antigüos, contrastando con los nuevos modelos, que a su vez son rápidos, ligeros, articulados y de suelo bajo, para comodidad de todos los viajeros e incluso de las personas que tienen cierto grado de minusvalía y que necesitan subir con su silla de ruedas, asi como también señoras que trasladan a sus hijos con cochecitos de bebés.
En la actualidad, en muchas ciudades vuelven a poner a la calle el servicio de los tranvías históricos en conmemoración de algún evento festivo.
Compras de boletos
Para todos los medios de transporte públicos como el tranvía, debe comprar el billete en las máquinas expendedoras. El valor del billete suele calcularse en función de la distancia que va a recorrer. Para recorridos largos, los abonos diarios y semanales resultan más económicos que los billetes sencillos. Circular sin billete válido está sancionado en todos los trenes y tranvías con un importe mínimo de 30 euros.
En caso que utilice muy a menudo el servicio de tranvía, puede comprarlo en las ventanillas los billetes que resultan más baratos: por ejemplo, un billete para diez viajes (Zehnerkarte), un billete mensual (Monatskarte) o anual (Jahreskarte).